No solo es la comida peruana, no solo son los peruanos trabajando por trazar un futuro lejos de la madre tierra y la familia, no solo es el “orgullo de ser peruano y ser feliz”; son las miles de historias de migrantes peruanos que han tejido la propia historia de la ciudad de Paterson en el Estado de Nueva Jersey, EUA, ciudad que ha construido su existencia en base al aporte de varios grupos migrantes de diversos orígenes, dentro de los cuales, los peruanos han destacado en los últimos años por el comercio y la comida. 

El 26 de abril, el Concilio de la ciudad de Paterson, cuyo comité de nombramiento estuvo presidido por el Concejal Kenneth Morris, quien, el vicepresidente, Mohammed Artkaruzzuman -autoridad de origen bangladesí que respaldó el proyecto paso a paso-, y los concejales adjuntos, Ruby Cotton y Maritza Dávila –de origen portorriqueño peruano-; anunció los resultados de la votación sobre la denominación de un sector de la céntrica y tradicional avenida Market Street como Peru Square.

Por el camino de Peru Square

María del Pilar Rivas es una peruana que lleva muchos años en Nueva Jersey y se ha desempeñado además en cargos públicos (fue Vice alcaldesa de la ciudad y miembro activo de la Peruvian American Action Committee), la idea nació durante su experiencia en la gestión pública y a iniciativa del entonces alcalde de la ciudad, a partir de la cada vez más significativa presencia de los peruanos y el dinamismo económico que venían dándole, junto con innumerables historias de emprendimiento. La idea no era del todo descabellada, pues hay que considerar que cada año la parada por el Aniversario de Independencia del Perú ha ido adquiriendo gran protagonismo en la colectividad y se ha convertido en un grato pretexto para la alegría y la afirmación de la creatividad y la gastronomía peruanas en las diferentes comunidades latinoamericanas que componen Paterson. 

El camino que recorrió este proyecto tuvo varios protagonistas, pero cabe destacar la presencia femenina en equipo que sumó al impulso para la obtención definitiva: Patricia Quispe, Nelly Celi y Cristina Tone, ciudadanas de a pie, dedicadas a la educación, la administración, la gerencia y el corretaje, aportaron representando a las madres que piensan en el futuro de sus hijos americanos y la preservación de su legado cultural e identidad peruanas. Una válida lucha que recuerda a las comunidades amazónicas de nuestro Perú, donde la mujer es la única responsable de mantener la tradición de la comunidad. Así también, es importante destacar la presencia de Daniel Gutiérrez, empresario peruano que posee una profunda admiración en la comunidad y que también hilvanó los momentos de decisión, así como las instituciones que alentaron el día a día del proyecto en su etapa de formulación.

"...hablamos de una iniciativa propia, sin política de por medio, con el único derecho ciudadano ejercido desde el nacimiento de la propuesta y respaldado en su totalidad por la comunidad peruana en Paterson".

Como todo proyecto, la propuesta de denominación pasó por cambios. Así, inicialmente, se solicitó el nombre de Peru Boulevard, luego se cambió a Peru Lane para, finalmente, ser aprobado como Peru Square. La ubicación de esta avenida es privilegiada: se encuentra en el corazón de la ciudad de Paterson, Market Street, y tiene un significativo reconocimiento a los establecimientos comerciales que los peruanos han tejido a lo largo de la historia emprendedora de la ciudad, que tiene la característica de ser un polo comercial donde la migración latinoamericana ha jugado gran parte. Aquí, Donald Trump se volvería loco. 

Lo que trae la denominación

Más allá del reconocimiento a la pujanza de los migrantes peruanos, lo que una denominación de este tipo trae es un posicionamiento de la calidad migratoria de los peruanos en los Estados Unidos. Representa el perfil emprendedor y creativo de miles de compatriotas que tuvieron que emigrar en busca de oportunidades para sus familias –a las que aportan con remesas que inyectan la economía peruana también-. Pero, sobre todo, crea una identidad cultural en un país que a pesar de los inconvenientes y la dura adaptación les ha abierto las puertas y se ha rendido ante el legado histórico, cultural y patrimonial del Perú. Aquí no hablamos de Marca Perú alguna –y es este el mayor mérito- hablamos de una iniciativa propia, sin política de por medio, con el único derecho ciudadano ejercido desde el nacimiento de la propuesta y respaldado en su totalidad por la comunidad peruana en Paterson. Peru Square es un logro ciudadano y no diplomático. Una iniciativa sentada en las bases que el último párrafo de la carta presentada al Consejo indica: “estamos orgullosos de ser peruanos y también sentimos orgullo de ser parte de este gran país que nos ha acogido, pero nuestro aporte no puede pasar desapercibido, por ello sostenemos la importancia de denominar esta avenida como Peru Square”.

El comité busca ahora fortalecer programas de ayuda social a la comunidad de migrantes, como parte del trabajo serio que quieren promover en la colectividad. Valores como la solidaridad, la unión y el respeto que buscan hacer de este un modelo de ciudadanía tras la difícil etapa de la migración que experimentan los peruanos en el mundo.