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Cuando la verdad abre puertas

Una perturbadora búsqueda en “Espacios Vacíos”.

Publicado: 2015-09-17

Sergio es un joven universitario que ha dejado de lado sus presiones por salir en búsqueda de la verdad sobre la existencia y ausencia de su padre. No tiene mayores referencias que los vagos recuerdos de su niñez y el álbum de fotos que ha pedido a su madre. Sin embargo, Sergio ha dado a esta búsqueda un carácter de suma importancia en el que invoca sus carencias y el anhelo de la figura de su padre a estas alturas del camino. Su ausencia ha despertado en él un deseo de verdad que inquieta no solo su juventud, sino a todos los que integran su círculo más íntimo. 

Ha dejado de lado el interés por los estudios y ha hallado en el amor una simple complicidad para su objetivo mayor. “La verdad abre puertas”-le dicen- y vuelca todo su ímpetu en ir a la búsqueda de su padre. Pero Sergio no advierte el difícil camino de la verdad, los temores que puede despertar y el poder que el vacío tiene sobre la memoria.

Sergio es capaz de poner el amor por ximena en segundo plano e involucrarla en la búsqueda de su padre

“Espacios vacíos”, escrita por Federico Abrill y dirigida por Franco Iza, nos permite reencontrarnos con la inquieta pregunta del “Por qué” que tantas veces nos hemos hecho de niños y que reaparece en la juventud con el impulso de quien reta al pasado. Sergio (Fito Valles) quiere una familia, pese a que tiene a su madre (Natalia Montoya), a su abuelo (Enrique Victoria) y a Ximena (Airam Galliani), la chica que le corresponde, girando en torno a él; sin embargo, la carencia del padre acaba por absorber todo eso, cual agujero negro. Cuestiona la correspondencia de la chica guapa, cuestiona la dedicación de su madre e ignora la preocupación del abuelo. Ninguna respuesta al “¿por qué Papá se fue?” lo satisface.

"ESPACIOS VACÍOS" CUENTA CON UN BIEN PLANTEADO ELENCO Y LA MAGISTRAL INTERPRETACIÓN DE ENRIQUE VICTORIA

Hay en esta puesta un camino hacia ese pasado nuestro que tanto interés despierta. Aquello que la memoria reclama en nuestras propias historias. La búsqueda de Sergio es un deseo humano, pero a la vez es esa pulsión que nos arrastra hacia lo que no sabemos, a lo inexorable, al misterio de la verdad misma.

Un esquema como el que plantea “Espacios vacíos” nos permite tener en el escenario la magnífica interpretación de la sabiduría penitente del abuelo en manos del primer actor Enrique Victoria, quien contrapesa la vehemencia de Sergio y atraviesa las demás historias tan bien planteadas y tan necesarias en la búsqueda de esa verdad que parece elevarnos hacia una caída libre o redimir la culpa, sea propia o ajena.

La obra es ideal para el trabajo con jóvenes, familia y grupos de adolescentes, así como para estudiantes de psicología. Dejarla pasar es perder un elemento importante para la discusión y el encuentro con nuestras propias búsquedas.

Va en el Centro Cultural Ricardo Palma (Larco 770, Miraflores) hasta el 4 de octubre, de jueves a domingo, a las 8 p.m.


Escrito por

Kristhian Ayala Calderón

Comunicador social y profesor universitario. Magíster en Estudios Culturales. Jefe de comunicación corporativa. Historias urbanas.


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