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La cura por la palabra ausente

El psicoanálisis en el diván del teatro en “El Análisis”

Publicado: 2015-03-20

¿Puede la relación autor-obra, padre-hijo, estrechar y ajustar los lazos entre el psicoanálisis y el teatro?  

Franco Iza nos permite con “El análisis” responder no solo esta cuestión, sino adentrarnos en el universo del superego que intenta atravesar la necesidad y la ausencia de goce. Un director de teatro decide perder el tiempo una vez más con un psicólogo sin imaginar que entrará en un riesgoso camino hacia sus carencias y culpas con las propias herramientas del teatro. El resultado es una pieza en un solo acto entre dos personajes que recorren sus temores, enfrentando entre sí una serie de prejuicios y corazas que develan aquella compleja y tan humana relación padre-hijo.

Javier Valdés interpreta al afamado director de teatro que acude a la terapia solo por obligación y cuya vida personal es un misterio en el que reside el origen de todas las culpas y ausencias que el novel psicólogo, interpretado por Miguel Iza, intenta descubrir soportando la soberbia y arrogancia de un hombre para quien “pensar en la vida es perder el tiempo, tiempo que bien se podría ganar haciendo”.

"es más fácil darle sentido a la obra que a la vida. y una obra puede darle sentido a la vida de otros"
foto: tiene gancho

Para El Director, cualquier terapia se basa únicamente en la palabra que es la que finalmente usa todo ser humano para ocultar sus propios fines. Por ende, es un juego de mentiras que muestra solo lo que cada quien quiere. Por ello, hacer teatro para él es el mejor juego que permite usar la propia realidad. A su vez, El Psicólogo intenta descubrir cómo entrar en su objeto de estudio, vencer el muro y encontrar el origen del dolor de su paciente.

El psicólogo halla en "la vida es sueño" un instrumento riesgoso, pero liberador

Y es precisamente en esa relación tirante que el gusto compartido por “La vida es sueño”, de Calderón de la Barca, emerge como la herramienta perfecta para el reconocimiento pleno en la figura de Segismundo y Basilio de una relación que va más allá de cualquier diagnóstico del típico conflicto edípico y nos asienta en el terreno del ser encerrado en el vacío de respuestas, lleno de lamentos ante todo aquello que le ha sido negado. Es aquí donde el aporte dramatúrgico de Franco Iza nos envuelve en un texto clásico y tan vigente de aquella ausencia del padre y el reclamo de un hijo, figura que se convierte en un triste ciclo en la vida cuya única posibilidad de reconciliar el tiempo y la palabra perdida, la muerte se encarga de arrebatar.

Ópera prima auspiciosa de Iza, que además tiene la particularidad de permitirle dirigir a su propio padre, Miguel, en este sentido y minucioso trabajo que coloca a padre-hijo en una difícil, y a la vez enriquecedora, revisión de la condición humana, y Miguel nos muestra ese impetuoso novato que doblega sus temores y enfrenta con dedicación e inteligencia el reto que toca sus puertas en cada terapia. Gran peso, por su parte, recae en el excelente trabajo de Javier Valdés, quien nos logra adentrar en la compleja ausencia del director arrogante y con un profundo dolor que atraviesa la sensibilidad misma del espectador.

“El análisis” es una obra madura tan oportuna en una sociedad cada vez menos preocupada por la presencia y la existencia de un Otro palpable, físico, y donde las palabras dichas adquieren menos relevancia, hasta que ya es demasiado tarde para pronunciarlas. Como bien lo dice su texto: “[las palabras] no sirven de nada si no llegan a quien tiene que escucharlas” …y a tiempo.

Hay que verla.


El Análisis

Escribe y dirige: Franco Iza

Actúan: Miguel Iza y Javier Valdés

Cuándo: de jueves a lunes (hasta el 27 de abril)

Dónde: Teatro de Lucía


Escrito por

Kristhian Ayala Calderón

Comunicador social y profesor universitario. Magíster en Estudios Culturales. Jefe de comunicación corporativa. Historias urbanas.


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