Los 480 años de fundación española de Lima no son (ni deberían ser) cualquier celebración. Infelizmente, le está tocando a Lima conmemorar este año en medio de un cambio de gestión en medio de expectativas por serias propuestas en materia de cultura y patrimonio, que no sean las del progreso y el cemento, frente al olvido e ignorancia sobre la gestión cultural y la protección. 

Y es que, finalmente ¿qué es lo que atrae a un turista a Lima, que no encuentre ya en sus ciudades de origen, si no es el legado que tiene Lima como Patrimonio Cultural de la Humanidad? La identidad limeña, aquella que está presente en su valiosa identidad arquitectónica y las historias tras sus muros y calles del Centro Histórico y aledaños no pueden pasar desapercibidas y confinadas al olvido si no se crea memoria en los limeños de todas las sangres. Nadie protege ni ama lo que no conoce y esto lo debe tener muy en cuenta la Municipalidad de Lima, pues tiene (y debe recordarlo siempre) un centro histórico que no solo tiene casi 500 años, sino que su ocupación poblacional le increpa más de mil años de historia precolombina, una característica que no ostenta capital alguna en esta parte de América.

Buen paso

Para muchos limeños, ir al Centro Histórico puede representar un viaje largo o el martirio diario del trabajo. Y de estos ¿cuántos realmente saben del patrimonio arquitectónico y tradicional de la ciudad? Cuesta levantar la mirada en el paso diario, acceder a información o, lo que es peor, que esta no esté disponible.  

Con grata sorpresa vemos cómo, apelando a la inmediatez y masificación de las redes sociales, surge una iniciativa como la “Lima al paso”, un microprograma vía Youtube que se ha propuesto mostrar esos datos poco conocidos, esos rincones casi olvidados de la ciudad, y que ya va por su tercer lanzamiento. El microprograma se presenta como una alternativa a la televisión (local y de cable) y busca, como bien dice su site, aproximar a la comunidad a estos monumentos que forman parte del patrimonio y la memoria de Lima, tesoros que se encuentran simplemente al paso, a la vista, y que forman parte de ese ineludible diálogo entre la tradición y la modernidad.

La propuesta nace del acuerdo de cooperación entre la Universidad Católica Sedes Sapientiae (que ya viene trabajando hace 15 años en la promoción del patrimonio histórico en Lima Norte y acaba de lanzar su carrera de Turismo y Patrimonio Cultural) y el colectivo Lima La Única, quienes apuntan a difundir todo el patrimonio histórico posible del Centro de Lima, con un material de buena factura y con la característica de su corta duración que permite su visualización en el aula, en la concientización, en el break del trabajo, en la comodidad de casa y en cualquier parte del mundo, ya sea por peruanos o extranjeros amantes de la historia de la ciudad. Un material gratuito que permite el conocimiento inmediato, conciso y pertinente. La conducción está a cargo de David Pino, un vecino y amante del Centro Histórico que durante años ha recopilado historias, fotografías y ha creado el colectivo en Facebook que tiene más de 57 mil seguidores en todo el mundo. Esta alianza ha producido sus primeros frutos y hoy tenemos disponibles en la red tres trabajos que no tienen nada que envidiar (todo lo contrario) a los típicamente mostrados en la televisión nacional.

una pena lo de 2 de mayo

Muchos vimos con pavor cómo se consumía una de las casonas que constituyen la recientemente remozada Plaza 2 de Mayo, monumental sitio de Lima que honra la hazaña por la que se consolidó la independencia de América de la pretensión colonial española. Y, en medio de la zozobra por saber si se recuperará o no este patrimonio, lanzaron el primer programa destinado a mostrar la belleza e historia de esta plaza. Infelizmente, las imágenes del estado en que se encuentra la casona aún nos recuerda que hay un tema pendiente que la actual gestión edil tiene que asumir categóricamente.

                     

¿tamales en navidad?

El segundo lanzamiento de “Lima al paso” coincidió con la Navidad y no tuvo mejor ocasión que mostrar las viejas costumbres limeñas para celebrar la mayor fiesta del mundo católico. Es poco sabido que antes que el pavo y el panetón, la tradición limeña nos colocaba un tamal en la cena y que la Catedral de Lima guarda el más antiguo alto relieve navideño donde la figura central es la Virgen y que fue encargado, según la tradición oral, por Francisca Pizarro, la hija del conquistador del Perú.



#Lima480

Si tuviéramos que encuestar a los limeños sobre qué lugares del Centro Histórico conoce más, de hecho la Plaza Mayor, el Jirón de la Unión, la Plaza San Martín, las iglesias y conventos serían los más mentados. Pero ¿qué hay de aquellos vestigios escondidos en medio de la cotidianeidad y la ignorancia por la falta de difusión? La gente de “Lima al paso” no tuvo mejor idea que mostrar la belleza de la Quinta Heeren, el encanto pueblerino de la Plazuela del Cercado y el desconocido Baluarte de Santa Lucía, único resto de la antigua muralla de barro de Lima y que la protegió de piratas que nunca llegaron a atacarla. Dicho sea de paso, es este el único pedazo de muralla que queda y no aquel al que mal se le llama Parque de la muralla. 


Interesante esta propuesta de "Lima al paso" que bien merece la réplica y uso, más allá del “like” nuestro de cada día. Material de tan fácil digestión que, como dicen sus creadores: “apela a ese factor de creatividad y supervivencia que identifica a sus habitantes y, sobre todo, a esa presencia que te sale al frente en el tránsito diario, a ese bocadillo en medio de la congestión y el caos que alimenta la memoria de una ciudad de infinitas historias”.